Monseñor Luis Ángel de las Heras preside la Solemnidad de San Froilán

Este martes, 5 de octubre, a las 12:00 horas, Mons. Luis Ángel de las Heras (Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis de León) ha presidido la Misa Solemne celebrada en la Basílica de Nuestra Señora del Camino en honor a San Froilán.

La Eucaristía daba comienzo con el canto del ramo a la Virgen del Camino y la posterior ofrenda ante su altar de flores, frutos de la comarca, de la cuelga para el Santo Patrono de nuestra Diócesis legionense (que le fuese impuesta al finalizar la Santa Misa) y de una jota como símbolo de alegría y baile ante la Patrona de la Región leonesa y San Froilán - en palabras del Prelado de la Seo leonesa - intercesor y guía para que obremos a imagen de Cristo Buen Pastor, Buen Samaritano.

En su homilía, Mons. Luis Ángel de las Heras afirmaba que hacer memoria de san Froilán, obispo y monje, es honrar al excelso patrono y pastor de esta diócesis para tomar fuerzas de nuestras raíces cristianas y vivir, pensar y actuar en los tiempos presentes, haciendo hincapié en la llamada a una nueva esperanza a través del ofrecimiento y la recepción de una serie de cuidados que contribuyan en la construcción de un mundo cada vez más fraterno y digno que se vaya pareciendo al Reino de Dios.

En el ofertorio, el Sr. Alcalde de la ciudad de León realizaba la tradicional ofrenda de flores y cera a Nuestra Señora del Camino, pidiendo su protección para todos los leoneses y teniéndose un recuerdo especial hacia todas las personas que están luchando para contener la pandemia provocada por el COVID-19, por los fallecidos a causa de la mencionada pandemia así como por los enfermos y sus familias.

A las 18:00 horas, la Santa Iglesia Catedral de León acogía la Solemnidad de San Froilán con la celebración de una Misa Estacional presidida por el P. Luis Ángel de las Heras. A la conclusión de la Santa Misa, en la que participaron los seminaristas de nuestra Diócesis y de la Diócesis de Astorga, tuvo lugar la veneración de la reliquia del fémur de nuestro Patrón.

Ambas Eucaristía culminaban con el canto del Himno de la Coronación de Nuestra Señora del Camino, a cuya intercesión y a la de San Froilán volvieron a confiar los fieles congregados para celebrar gozosamene esta Solemnidad con la esperanza de que el Señor nos conceda un corazón dispuesto a cuidar a los hermanos y a la creación entera como samaritanos de los cuidados.