
La Diócesis de León se sumará mañana jueves día 7 a los actos de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente que se celebra, como cada 7 de octubre, este año con el lema “Ahora más que nunca trabajo decente”. La Iniciativa “Iglesia por el Trabajo Decente” (ITD) es la entidad que promueve esta convocatoria en la Diócesis, integrada por Cáritas Diocesana de León, la delegación diocesana de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), el Movimiento Rural Cristiano, la Delegación de Pastoral de Juventud y Universitaria y los grupos de Pastoral Obrera, y desde esta iniciativa se ha organizado para mañana jueves día 7 a las 20 horas en la Parroquia de Santa Ana una vigilia de oración.
MENSAJE EPISCOPAL
Ante esta convocatoria el obispo de León, el padre Luis Ángel de las Heras, ha publicado un mensaje en el que asegura que “los diocesanos de la Iglesia particular de León celebramos y reivindicamos el trabajo como derecho y medio para desarrollarnos, crecer y realizarnos como personas, tal y como afirman las organizaciones eclesiales integradas en la Iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente en su manifiesto con el lema «Ahora más que nunca trabajo decente»”. Mons. De las Heras insiste desde este mensaje en que “necesitamos crecer en sensibilidad y compromiso con el mundo del trabajo en las actuales circunstancias, en las que ha aumentado la falta de trabajo y la precariedad laboral como consecuencia de la pandemia del Covid-19” porque “la evolución de la situación sanitaria no puede dejar al margen a personas a las que no se les permite gozar del derecho a un trabajo decente y digno”. “No podemos ser indiferentes ni quitar importancia al clamor por la justicia y del derecho al trabajo” subraya el prelado legionense en este mensaje con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente para insistir en la necesidad de que “nosotros, Iglesia Pueblo de Dios, sintiéndonos hermanos de todos, expresemos nuestra adhesión y solidaridad, fruto del amor y la comunión fraterna, en esta memoria que reivindica un trabajo decente para todo ser humano”. Y concluye el padre Luis Ángel este mensaje con una referencia a la encíclica «Fratelli tutti» del Papa Francisco cuando invita a que “contemplando al Jesús del Evangelio, practiquemos la peculiar solidaridad entre los que sufren que nos permite vivir y obrar en términos de comunión, dando prioridad a la vida común frente a la apropiación egoísta de los bienes por parte de algunos, con el fin de luchar contra las causas estructurales de la pobres, la desigualdad y la falta de trabajo” y, dado que “no existe pero pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo”, es preciso que “nos sintamos seriamente interpelados para lograr que todo ser humano alcance una vida digna a través del trabajo”.
TRABAJO Y DIGNIDAD
Un mensaje del padre Luis Ángel de las Heras que sintoniza con el manifiesto que bajo el lema “Hoy más que nunca trabajo decente” reúne por séptimo año consecutivo a las entidades de la Iniciativa por el Trabajo decente y en el que se asegura que en la situación de pospandemia que ya vive la sociedad española “la nueva ‘normalidad’ no puede ser la precariedad que venimos sufriendo desde antes de la pandemia. El trabajo es expresión de amor, de entrega, nuestra contribución singular y única a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, sin explotación ni opresión de ningún tipo; es nuestra apuesta por crear comunidad para conseguir que esté a la altura de la persona y su dignidad”.
Y desde ese manifiesto se reivindica que “el Estado ponga todas las herramientas y medios humanos necesarios para asegurar el cumplimiento de la normativa sobre las condiciones de trabajo y prevención de riesgos laborales. Asegurar un empleo de calidad en los sectores privado y público; disminuyendo la contratación temporal y parcial e impulsando la contratación indefinida y la jornada completa. Activar medidas de orientación y formación, no solo para personas desempleadas, sino accesibles a todas las personas trabajadoras, especialmente para aquéllas que sufren subempleo y precariedad en el empleo. Garantizar la subida del Salario Mínimo, para que se ajuste a las necesidades vitales de la sociedad actual, y que familias sin ingresos tengan una defensa real y la posibilidad de salir adelante; con especial atención a los posibles perceptores del IMV que no pueden acceder a esa cobertura a causa de las trabas administrativas”.