La Diócesis invita a todos desde este domingo a tomar parte en el Sínodo 'Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión'

La Iglesia de León iniciará este próximo domingo 17 de octubre a las 18 horas en la Catedral la fase diocesana del Sínodo 2021-2023 que sobre el tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión” ha convocado el Papa Francisco. Y lo hará con una celebración de la Palabra que presidirá el obispo, el padre Luis Ángel de las Heras, quien hace hincapié en el hecho de que con esta iniciativa “el Papa Francisco nos ha convocado a tomar parte en un proceso de cambio en la Iglesia” para el que resulta “importante que encontremos motivos de gozo y que nos impliquemos, sacudiéndonos el inmovilismo, la autorreferencialidad, la desconfianza, la indiferencia, el mero cumplimiento o cualquier otra traba que nos impida vivir en y desde el Espíritu Santo, el gran protagonista del Sínodo, a quien debemos escuchar en primer lugar”.

‘EQUIPO DE CONSULTA SINODAL’

Y desde esa perspectiva ya ha echado a andar en la Diócesis de León un ‘Equipo de Consulta Sinodal’ para coordinar todas las iniciativas relacionadas con el Sínodo, con una primera reunión se desarrollaba el pasado viernes precisamente en la conocida como ‘Sala del Sínodo’ del Obispado, desde donde se coordinó toda la actividad del Sínodo de la Diócesis de León celebrado entre los años 1993 a 1995 por impulso del entonces obispo Antonio Vilaplana.

Este ‘Equipo de Consulta Sinodal’ se encargará de promover y animar todas las iniciativas sinodales diocesanas que va a promover la Iglesia de León a lo largo de los próximo meses, hasta la fase de síntesis programada para el próximo mes de abril de 2022, cuando la Conferencia Episcopal Española integrará todo el trabajo que se vaya realizando en esta fase diocesana inicial del Sínodo, en el que el Papa Francisco invita a toda la Iglesia a interrogarse sobre un tema decisivo para su vida y su misión: “Precisamente el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera para la Iglesia del siglo XX, un ‘caminar juntos’ que, en efecto, es lo que mejor realiza y manifiesta la naturaleza de la Iglesia como Pueblo de Dios peregrino y Misionero”.